Odontología Infantil
La Sociedad Española de Odontopediatría recomienda que los niños sean explorados, por un especialista en Odontología Pediátrica, a partir de los 3 años de edad. A esta edad, los niños ya deben tener, en condiciones normales, todos los dientes de leche erupcionados.
Una buena odontología y una adecuada salud bucal tienen su punto de partida en una adecuada prevención de aquellos factores que predispongan a las enfermedades que afectan a la salud bucal.
En el caso de los niños, una de las principales es la caries dental. Sabemos que es una enfermedad multifactorial en la que intervienen: la calidad del esmalte dental, la dieta rica en hidratos de carbono y la presencia de microorganismos responsables de transformar dichos hidratos de carbono en ácidos que atacan la superficie del esmalte, haciéndolo más frágil y poroso para la entrada de dichos microorganismos.
Prevención de la caries dental
La prevención se basa en:
1.- Ingesta de una dieta menos cariogénica: Reducir el consumo de dulces. Cuanto más blandos, sólidos y pegajosos, más cariogénicos son.
2.- Eliminación mecánica de la placa dental: Cepillado dental
Desde los 2 años de edad, los padres deben cepillar los dientes de sus hijos sin emplear pasta dentífrica. Ésta se empezará a usar a partir de los 5 años. Existen en el mercado una gran variedad de pastas dentífricas con sabores agradables para los niños. También existen multitud de cepillos dentales para bebés de 2 años y niños desde los 3 años en adelante. Para los niños muy pequeños, el cepillado dental es como un juego. Recuerda que los niños aprenden lo que ven en casa. Si tus hijos te ven cepillarte los dientes, ellos querrán hacerlo también.
Nosotros recomendamos cepillar los dientes de los niños 1 vez al día, preferentemente antes de acostarles, si tienen 2 ó 3 años, 2 veces al día si tienen 4 años y 3 veces al día a partir de los 5 años.
Los niños con defectos en la formación del esmalte y/o dientes necesitan programas preventivos y tratamientos especiales. Aunque todas las pastas dentífricas infantiles están fluoradas, en estos casos recomendamos un aporte suplementario de flúor, bien sea en comprimidos, geles o colutores, dependiendo de la edad del niño y de cada caso particular.
La aplicación de fluoruros estará especialmente indicada en aquellos niños con mayor predisposición a caries por diversas causas que el profesional debe valorar de forma individual, o en aquellos casos con antecedentes de caries tratadas o no tratadas y de pérdidas de piezas temporales por caries. El índice de caries dental nos indicará si su caso requiere de un aporte adicional de flúor.
Siguiendo las prescripciones de la OMS y de los programas de Salud Bucodental pública, daremos un aporte adicional de fluoruros en forma de gel a aquellos niños cuyo cod o CAOD (índices de caries en dientes temporales y definitivos) sean ≤ 1.
Estos fluoruros tienen una acción bactericida y también remineralizante sobre el esmalte dental.
3.- Selladores de puntos, surcos y fisuras: Los selladores son unas resinas compuestas BIS-GMA que se colocan, previo tratamiento del esmalte dental, en el fondo de surcos, puntos y fisuras profundos, tanto en molares temporales, como en incisivos y molares definitivos, con el fin de evitar la penetración de los microorganismos responsables de la caries dental. En los surcos, puntos y fisuras profundos, el cepillo dental no siempre penetra en profundidad suficiente para eliminar toda la placa bacteriana.
Debes saber lo siguiente:
a) Los selladores tienen una acción preventiva y están indicados cuando aún no existe caries. No sustituyen ni equivalen a obturaciones o empastes.
b) Si la dieta es rica en hidratos de carbono y/o la higiene bucal no es adecuada, puede aparecer caries aún teniendo selladores oclusales.
c) No están indicados de forma sistemática, sino en determinados pacientes con especial predisposición a caries o antecedentes de caries tratadas o no tratadas, y/o pérdida de piezas dentales por caries.
Siguiendo las prescripciones de la OMS, colocaremos selladores orales en niños con cod y CAOD ≥ 3.
Tratamientos restauradores y mantenedores de espacio
Los obturadores o empastes de amalgama de plata o composite son los tratamientos restauradores convencionales que realizamos en casos de caries que no afectan a la pulpa dental o en casos de traumatismos que sólo afectan a la corona dentaria sin llegar a la pulpa dental. Estas obturaciones serán más o menos complejas y extensas en función de la extensión de la caries o fractura coronaria.
Cuando la caries es más profunda o el tratamiento es más severo y afectan a la pulpa dental, se realizan otros tratamientos restauradores como pulpotomías, coronas preformadas de metal o resina para niños, apicoformaciones, endodoncias… En ocasiones, la única alternativa es la extracción del diente temporal y la colocación de un mantenedor de espacio, si éste está indicado.
Debes saber que:
– Las caries en piezas temporales progresan más rápidamente que en piezas definitivas.
– Las piezas de leche tienen una cámara pulpar (cavidad donde se encuentran los nervios y vasos sanguíneos) más grande que las piezas definitivas.
¿Por qué es importante conservar los dientes de leche de los niños?
Los dientes de leche o temporales mantienen la forma de las arcadas dentarias y conservan el espacio necesario para sus sucesores definitivos. Además, son importantes para asegurar una buena masticación en una edad de gran crecimiento. Por otra parte, los dientes con caries se infectan, produciendo abscesos y molestias dolorosas en los niños. Por ello, cuando se pierden dientes temporales por caries o fractura, especialmente si éstos son molares, puede estar indicado colocar un mantenedor de espacio que asegure que el sucesor definitivo tendrá sito para erupcionar, en un futuro, en la arcada dentaria.
En este caso se debe hacer una radiografía para comprobar si es, o no, adecuado el desarrollo del germen del diente definitivo que lo va a suceder. En algunos casos, el diente definitivo no se está formando (agenesia) o se encuentra retenido por falta de espacio para su erupción. También puede suceder que esté reabsorbiendo, inadecuadamente, la raíz o alguna raíz del diente o molar temporal (reabsorción anómala).
Sea cual sea la causa del retraso en la erupción, si el diente definitivo está suficientemente formado, lo mejor es extraer el diente temporal que lo precede.
Prevención de alteraciones en la mordida (Maloclusiones)
En aquellos casos en que la maloclusión no tiene su origen en factores hereditarios o congénitos, es decir, cuando las causas son adquiridas (factores ambientales, funcionales), podemos prevenir su desarrollo tratando de eliminar dichas causas. Este es el caso de:
- Alteraciones en la reparación (reparadores bucales)
- Hábitos perniciosos como chuparse el dedo, uso prolongado del chupete (más allá de los 3 años), interposición del labio inferior o de la lengua entre los incisivos superiores e inferiores.
Existen métodos y aparatos sencillos que pueden ayudar a eliminar dichos hábitos en el niño (consultar apartado de tratamiento ortodoncia preventiva).
En los casos de respiración bucal es necesario conocer sus causas y hacer una consulta con pediatras y otorrinolaringólogos para determinar el plan de tratamiento adecuado para tratar la disfunción respiratoria.