Ortodoncia en Alcalá de Henares
¿Por qué se producen las maloclusiones?
Existen múltiples causas responsables de estos defectos, pero las más frecuentes son las siguientes:
La influencia de la herencia familiar de defectos parecidos.
La moderna dieta de alimentos blandos ha ido disminuyendo el tamaño de los huesos maxilares que albergan los dientes, favoreciendo el apiñamiento y la mala posición de éstos.
El hábito prolongado de chuparse el dedo o usar el chupete, que producen un avance anormal de la dentadura superior.
La mala respiración bucal provocada, bien sea por inflamación de las amígdalas o de las vegetaciones, o bien, por alergias, asma, desviaciones del tabique nasal o patología sinusal.
La deficiente respiración nasal influye negativamente en el crecimiento y desarrollo de los maxilares, especialmente en el crecimiento transversal del maxilar superior, dando como resultado la presencia de un paladar estrecho con escaso espacio para los dientes superiores que no encajan adecuadamente con los inferiores.
La pérdida prematura de dientes de leche, especialmente de los molares, impide la salida correcta de los dientes definitivos que los sustituyen (ver apartado de tratamientos de Odontología Infantil).
¿A qué edad debe comenzar a analizarse la existencia de una maloclusión y su necesidad de tratamiento?
La Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO) recomienda realizar una evaluación de necesidad de tratamiento de a todos los niños a partir de los 7 años de edad con el propósito de interceptar aquellas maloclusiones que se encuentren en desarrollo para evitar su empeoramiento y consolidación.
Existen distintos tipos de tratamientos de que se llevan a cabo a distintas edades, en función de su naturaleza y gravedad, y que describiremos más adelante para facilitar la comprensión, por parte de los padres, de este aspecto.
Diagnóstico previo al tratamiento
Cuando se detectan los signos y síntomas que nos indican la existencia de una maloclusión, antes de comenzar un tratamiento de ortodoncia, el especialista realiza un pormenorizado estudio diagnóstico del caso que comprende las siguientes partes:
- Antecedentes médicos y odontológicos familiares y personales.
- Examen facial y bucal del paciente.
- Estudio modelos de escayola (duplicado de la boca del paciente) y montaje en articulador.
- Análisis radiográfico.
- Estudio cefalométrico de la teleradiografía lateral de craneo (y frontal, si es necesario).
- Elaboración de un informe clínico diagnóstico y de un plan de tratamiento totalmente personalizado. No existen dos pacientes iguales ni dos tratamientos iguales.
- Elaboración de un presupuesto individual para cada paciente, en función de sus problemas, necesidades, aparatología ortodóncica necesaria y duración individual del tratamiento.
Beneficios que se obtienen de la ortodoncia
- Mejoría en la alineación dentaria y en la posición de los huesos maxilares. Como consecuencia de ello, mejora la oclusión o mordida. Si los dientes encajan bien, se obtiene una mejoría en la función masticadora y en la fonación. Si los cuidados y la higiene del paciente son los adecuados, los dientes están bien alineados y encajan correctamente, éstos se mantienen sanos por más tiempo. Lo mismo sucede con los tejidos de soporte de los dientes, y las articulaciones mandibulares y los músculos orofaciales sufren menos sobrecarga.
- Mejoría de la estética facial y de la sonrisa.